Adherentes de la pagina

miércoles, 29 de febrero de 2012

GLOBAL | EL ESPACIO DE ALBERTO BORRINI

Publicar los errores


El columnista de adlatina.com se refiere a la imagen que eligió Mercedes Benz a la hora de promocionar el nuevo auto que presentó en la feria internacional Consumer Electronic Show, celebrada en Las Vegas recientemente, y a las consecuencias que ocasionó la acción, especialmente en las redes sociales.
  • Foto"La imagen del Che fue empleada para vender desde perfumes franceses hasta lencería femenina, casi siempre sin pedir la correspondiente autorización a Korda", sostiene Borrini.

Dicen que los médicos entierran sus errores, los abogados los meten presos y los publicitarios los publican. No sé si la frase está completa, si hay otros profesionales involucrados orginariamente en ella. La cito como la recuerdo.
El caso es que en la historia de la publicidad hay varios ejemplos de este tipo de suicidio profesional que la avalan. Del último acabo de enterarme por un artículo de página entera publicado en el diario madrileño El País el pasado 15 de enero, firmado por Mauricio Vicente; se refiere a una firma tan admirada mundialmente como Mercedes Benz, cuya elección del personaje fácilmente identificable con la “revolución” encarnada en uno de sus últimos modelos no pudo ser más desafortunada.
La causa sin embargo era más que buena, encomiable. El nuevo auto que la automotriz alemana presentó en la feria internacional Consumer Electronic Show, celebrada en Las Vegas recientemente, entraña un fuerte compromiso con la reducción de gases contaminantes que padecen los grandes centros urbanos. La iniciativa fue caracterizada como revolucionaria por el propio titular de Mercedes Benz, Dieter Zetsche.
Hasta aquí nada que reprochar. El error consistió en elegir la imagen del Che Guevara como símbolo de la revolución, en este caso medioambiental, mediante la famosa foto de Alberto Korda que lo inmortalizó y que dio la vuelta al mundo.
El mayor error fue que, mediante un fotomontaje, se cambió la estrella de cinco puntas que el Che lleva en su gorra con la de tres puntas de Mercedes Benz. En la ilustración de la nota de El País, una gigantografía con esa foto aparece en una pantalla a espaldas de la figura de pie de Zetsche.
Mercedes Benz previó todos los posibles riesgos de convocar al polémico personaje menos uno, que resultó ser el que la obligó a descartar el mensaje y pedir disculpas a la opinión pública.
Fue la indignada reacción de la comunidad cubana en el exilio, que subida a las redes sociales, como sucede últimamente, se convirtió en un rechazo colectivo imparable, sobre todo desde que llegó a la Cámara de Representantes norteamericana en la persona de la congresista Ileana Ros-Lehtinen, que preside la influyente Comisión de Asuntos Exteriores.
Ros-Lehtinen dijo que “obviamente los creadores del anuncio tienen una imagen errónea del Che Guevara”, y a continuación se refirió a la otra cara del personaje, como “el más sanguinario” de los colaboradores de Fidel Castro al principio de la revolución cubana.
La firma, obligada a pedir disculpas, explicó que en su discurso en la feria citada, Zetsche se refirió a la revolución en el área automovilística posibilitada por las nuevas tecnologías, en particular a aquellos cambios asociados con la conectividad.
Conviene advertir que Mercedes Benz no fue la única en caer en la trampa. Increíblemente, la imagen del Che fue empleada para vender desde perfumes franceses hasta lencería femenina, casi siempre sin pedir la correspondiente autorización a Korda, quien se negó a desautorizar públicamente a los transgresores, entendiendo que la difusión de la foto ayudaba a la propagación de los ideales revolucionarios de su héroe.
Sin embargo, en 1960, quebró esta actitud tolerante a raíz de que la imagen fue empleada para vender un vodka, Smirnoff. Entonces, enojado, apeló a los tribunales británicos, ganó la causa y se dijo que recibió una apreciable indemnización. Su hija, Diana Díaz, actual tenedora de los derechos de la famosa fotografía, al parecer sigue las normas impuestas por su padre.

No hay comentarios: