Clarín Social: una app para compartir la lectura del diario
Por Darío Gallo
La flamante aplicación permite integrar un medio tradicional con las redes sociales mediante el celular. Cómo funciona.
En el proceso de mejorar el servicio que Clarín da a sus lectores, comenzará mañana una nueva etapa donde la edición de papel se vuelve interactiva. Con Clarín Social, la aplicación para smartphones que estrena este diario, se inicia una serie de innovaciones que mejorarán la experiencia de lectura. Al bajar la aplicación Clarín Social, sin pagar un solo peso, de inmediato podrá compartirse el material que se está leyendo, en cualquier red social o enviárselo por mail un amigo. Ya no habrá que ir a la notebook o sentarse con la PC o la tableta y buscar la versión online del diario. Con Clarín Social el lector saca una foto de la página que está leyendo y esa página cobrará vida en la pantalla del celular, para ser compartida sin mayores trámites.
Hasta ahora, cuando alguien se sentaba a leer Clarín podía disfrutar de la lectura, de acariciar el papel, pero debía reprimir sus ganas de compartir una columna o un artículo si no tenía una PC a mano. La lectura de diarios y la recomendación social en redes eran dos mundos separados por un abismo imposible de cerrar.
Semanas atrás, un ejecutivo del New York Times contaba una anécdota que muestra con dramatismo la situación de la prensa tradicional. Cuando van a sondear a los colegios y preguntan si leen artículos o están al tanto de lo que publica el diario neoyorkino, una buena cantidad de estudiantes levanta la mano. Si insisten para saber si lo leen en papel o en el sitio web, todos la bajan. “¿Y entonces cómo nos leen?”, preguntó el ejecutivo. Por Twitter o Facebook, respondió la mayoría.
Clarín Social, esta nueva app de Clarín, pretende acercar esas dos culturas que parecían imposibles de conciliar. Si ya usamos el celular para compartir contenido, ¿por qué no hacerlo con nuestro diario de cabecera y en tiempo real?
Va de vuelta. Supongamos que esta nota se está leyendo en la mesa de un bar, en la cama o en el ómnibus que partió para Córdoba. Y se quiere compartir de inmediato la noticia que Clarín sacó una nueva aplicación para celulares. Con sólo fotografiar esta página, en cinco segundos se estará distribuyendo el link en la red social elegida. Casi como si uno pudiese “retuitiar” el título que está en el papel o compartirlo en el muro de Facebook.
De ahora en más, los lectores de Clarín verán en algunas notas el ícono de la aplicación a modo de recordatorio (como el que está en esta página). Pero se podrá compartir todo el contenido del cuerpo principal del diario, no así los suplementos. Aunque las posibilidades son infinitas. Por ejemplo, en una página de Clarín que lleve un aviso de un automóvil, al fotografiarlo con la app de Clarín Social nos puede devolver una filmación de esa máquina en acción. O la foto de Justin Bieber puede convertirse en su último video clip.
¿Magia o tecnología? Una mezcla de todo. La aplicación funciona con un sistema de reconocimiento de imagen que desarrolló una empresa suiza líder en ese segmento. Cada noche, cuando el batallón periodístico cierra la edición del diario, se cargan las páginas tal cual saldrán impresas y se las relaciona con su “DNI digital”. Cada nota del papel, tiene su par online. Por eso, cuando un lector fotografía una página del papel con la app Clarín Social, de inmediato le devuelve el “DNI digital”, para que la comparta en su red preferida. Sus amigos de Facebook o sus seguidores en Twitter accederán al artículo desde donde sea: una tableta, un celular o una “vieja” PC.
Desde esta semana, la app está disponible para Android) y en los próximos días también estará disponible para iPhone.
Clarín ya no es un diario de papel. Es eso y mucho más.
Con esta aplicación se convierte en un diario interactivo.
Dicho en un tuit: Clarín va hacia donde están las audiencias, no importa en qué transporte para llegar a destino.
Descargá la aplicación aquí
Hasta ahora, cuando alguien se sentaba a leer Clarín podía disfrutar de la lectura, de acariciar el papel, pero debía reprimir sus ganas de compartir una columna o un artículo si no tenía una PC a mano. La lectura de diarios y la recomendación social en redes eran dos mundos separados por un abismo imposible de cerrar.
Semanas atrás, un ejecutivo del New York Times contaba una anécdota que muestra con dramatismo la situación de la prensa tradicional. Cuando van a sondear a los colegios y preguntan si leen artículos o están al tanto de lo que publica el diario neoyorkino, una buena cantidad de estudiantes levanta la mano. Si insisten para saber si lo leen en papel o en el sitio web, todos la bajan. “¿Y entonces cómo nos leen?”, preguntó el ejecutivo. Por Twitter o Facebook, respondió la mayoría.
Clarín Social, esta nueva app de Clarín, pretende acercar esas dos culturas que parecían imposibles de conciliar. Si ya usamos el celular para compartir contenido, ¿por qué no hacerlo con nuestro diario de cabecera y en tiempo real?
Va de vuelta. Supongamos que esta nota se está leyendo en la mesa de un bar, en la cama o en el ómnibus que partió para Córdoba. Y se quiere compartir de inmediato la noticia que Clarín sacó una nueva aplicación para celulares. Con sólo fotografiar esta página, en cinco segundos se estará distribuyendo el link en la red social elegida. Casi como si uno pudiese “retuitiar” el título que está en el papel o compartirlo en el muro de Facebook.
De ahora en más, los lectores de Clarín verán en algunas notas el ícono de la aplicación a modo de recordatorio (como el que está en esta página). Pero se podrá compartir todo el contenido del cuerpo principal del diario, no así los suplementos. Aunque las posibilidades son infinitas. Por ejemplo, en una página de Clarín que lleve un aviso de un automóvil, al fotografiarlo con la app de Clarín Social nos puede devolver una filmación de esa máquina en acción. O la foto de Justin Bieber puede convertirse en su último video clip.
¿Magia o tecnología? Una mezcla de todo. La aplicación funciona con un sistema de reconocimiento de imagen que desarrolló una empresa suiza líder en ese segmento. Cada noche, cuando el batallón periodístico cierra la edición del diario, se cargan las páginas tal cual saldrán impresas y se las relaciona con su “DNI digital”. Cada nota del papel, tiene su par online. Por eso, cuando un lector fotografía una página del papel con la app Clarín Social, de inmediato le devuelve el “DNI digital”, para que la comparta en su red preferida. Sus amigos de Facebook o sus seguidores en Twitter accederán al artículo desde donde sea: una tableta, un celular o una “vieja” PC.
Desde esta semana, la app está disponible para Android) y en los próximos días también estará disponible para iPhone.
Clarín ya no es un diario de papel. Es eso y mucho más.
Con esta aplicación se convierte en un diario interactivo.
Dicho en un tuit: Clarín va hacia donde están las audiencias, no importa en qué transporte para llegar a destino.
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