Aplicaciones para evitar papelones y tentaciones
Por: Jazmín Bognanni jbognanni@infobae.com
Enviar una foto comprometedora o practicar el sexting son algunas acciones de las que uno se puede arrepentir al día siguiente. Cómo prevenirlo o reducir el daño
¿Qué pasaría si decides entrar a tus redes sociales estando alcoholizado y subes una foto de tu jefe que no deberías, o escribes un mensaje en el muro de una ex pareja?
A veces, el móvil puede convertirse en un accesorio peligroso para aquellos usuarios impulsivos. Para evitar arrepentirnos al día siguiente de un mensaje o de una foto, existen aplicaciones que nos pueden "detener" a tiempo o borrar en segundos la evidencia. Una selección de programas para no pasar vergüenza:
Si el problema fue que bebiste de más, con la aplicación Drunk Lock tendrás que responder correctamente problemas básicos de matemática si quiere escribir un mensaje de texto. En tanto, el programa DrunkBlocker permite a los usuarios establecer un tiempo limitado de bloqueo de números de teléfonos seleccionados que pueden ser "irresistibles". Al querer realizar un llamada -a partir de esa hora determinada-, se debe contestar un test de sobriedad.
Todos tienen una persona a la cual no deberían llamar cuando están ebrios; por ende, viene bien el programa ¡Llamar ebrio NO!, que te permite bloquear el número y el correo de un ex por 1 a 48 horas. Un dato interesante es que se puede compartir con los "amigos" de Facebook a quién no quieres contactar y así ellos estarán alerta durante la noche.
La práctica de fotografiarse en actitud provocativa y enviar las imágenes a través del teléfono móvil es cada vez más frecuente. Y por ello, las imágenes también pueden ser un factor de riesgo. Para evitar una situación comprometedora, existen aplicaciones al estilo Misión Imposible que autodestruyen fotos o mensajes.
Una de las más populares es Snapchat, que da la posibilidad de establecer un tiempo de vida limitado para el contenido que se envía. Cuando se cumple el plazo establecido, se autoelimina.
Otra opción es Blink Me, que funciona como un chat donde cada usuario comparte fotos por un lapso de entre 3 y 5 segundos. Después, la imagen desaparece y no queda almacenada en la memoria del móvil.
El hacker argentino Matías Katz, en una entrevista con Infobae, aconsejó el servicio móvil Wickr, en el que los mensajes van cifrados y los usuarios pueden poner un tiempo de destrucción para cada mensaje.
Consejos para usuarios precavidos
La plataforma fotográfica Instagram, la más utilizada para postear imágenes, permite el intercambio automático desde ahí a otras redes como Facbeook, Tumblr o Flickr. Desactivar las cuentas adheridas a la de Instagram puede servir para disminuir el daño de una situación vergonzosa y no quedar expuestos frente a "amigos" o followers.
Mantener Twitter y Facebook por separado puede ser otra solución para evitar un papelón por partida doble. Algunos usuarios deciden habilitar la función que comparte los tuits del microblog en Facebook y viceversa. Desconectar una cuenta de la otra es otra alternativa para aquellos que sufren de incontinencia verbal o visual.
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