Adherentes de la pagina

miércoles, 8 de agosto de 2012

LA COLUMNA DE MARIANA HERNÁNDEZ

“Gracias crisis”, dice la innovación


Sabemos que la innovación nos prepara mejor frente a la crisis, y paradójica más no sorprendentemente, cuando hay crisis baja la inversión en innovación, cuando no desaparece (generalizando). Hablamos aquí más de crisis financiero-social-política que de crisis de ideas, ¡que esta también nos acompaña de vez en cuando!
  • FotoMariana Hernández: “Las vacas flacas nos invitan, desde su mirada triste, a seguir manteniendo una línea base en inversión para el futuro, esto pone la balanza a favor y crea escenarios de recuperación y confianza”.
Seguimos sufriendo algunos coletazos de la crisis financiera mundial, ahora europea, crisis que está cambiando paradigmas y no solo aumentando los créditos del FMI. Muchos analistas políticos y económicos aseguran que la inversión inteligente ayudará a los gobiernos a recobrar las bases para crecer. No es difícil darles la razón. Los países más creativos en sus políticas tienen las de ganar.
Nos dice la OECD que la pauta común en la crisis es recortar el dinero destinado a invertir en programas innovadores en educación, turismo, investigación y desarrollo... Puede verse como una reacción humanamente comprensible pero con doble filo: ahorro de hoy, involución de mañana ¿Nos suena familiar? Seguro que sí.
Algunas excepciones se observan en Finlandia y Reino Unido, que aumentaron su inversión en R&D y educación durante esta crisis que se está desatando del otro lado del océano y el retorno de inversión de esta iniciativa parece ejemplar. Seguir luchando por generar nuevas ideas y procesos es no quedarse aferrado al presente y al corto plazo.
Las vacas flacas nos invitan desde su mirada triste, a seguir manteniendo una línea base (no los presupuestos estelares, se entiende) en inversión para el futuro, esto pone la balanza a favor y crea escenarios de recuperación y confianza.
La confianza es uno de los activos intangibles más poderosos, capaz de construir imperios y de la misma forma, derribarlos de manera definitiva.
También leemos de la misma fuente que aquella ola fuerte y alta de innovación vigorosa que existía antes de la crisis cambió para adaptarse a las nuevas realidades. Harvard nos hablaba del “new normal”, ¿qué era un desarrollo normal hace diez años y cómo se define ahora?
¿Alguna buena noticia? Sí, una muy buena y clara. La inversión inteligente en innovación no requiere de muchos ceros en el cheque, solo unos cuantos. La bonanza nos enseño a despilfarrar y ser menos creativos a la hora de utilizar cada peso con astucia. Ahora empezamos a ser más listos. No hay tanto tiempo para perder, los equipos pequeños y ordenados funcionan mejor y obtener nuevas ideas puede requerir presupuestos bajos con muy alta creatividad.
La innovación orgánica es el nuevo paradigma: flexible, a pequeña escala, ligera, rápida. Cada proyecto de innovación se maneja como una PYME, reciclando y reutilizando recursos y aprendizajes.
Mil veces habremos escuchado la frase crisis es oportunidad, sí. Y es que, sin duda, la innovación parece estar agradeciendo a la crisis.


No hay comentarios: