Día del periodista
Martes 07 de Junio de 2011
Las y los trabajadores de prensa de Santa Fe celebramos este Día del Periodista inmersos en un trabajoso proceso por la recuperación de nuestros derechos y el fortalecimiento como gremio. Este tiempo se da en medio de los desafíos que el avance de las nuevas tecnologías nos deparan y frente a un debate abierto sobre nuestras prácticas periodísticas.
Éste ha sido un tiempo en el que l@s trabajador@s de prensa santafesinos hemos retomado en nuestras propias manos la lucha por defender y mejorar salarios y condiciones de trabajo.
Y sin embargo, aún queda mucho por hacer.
Las redacciones de muchos medios siguen estando pobladas de periodistas precarizados, en negro, con empresarios periodísticos que no dudan, y no por falta de recursos, a ubicarse por fuera de las leyes laborales. Que privilegian los intereses económicos por sobre el trabajo periodístico.
A ellos les decimos que la información es un bien social y que defenderemos nuestros derechos laborales porque hacerlo es también defender la libertad de expresión.
Esta lucha por nuestras reivindicaciones se desarrolla en momentos en que todo el campo del trabajo periodístico se encuentra atravesado por un debate abierto, que tiene que ver con la legitimidad del compromiso político de los periodistas.
Desde un supuesto lugar desideologizado se acusa a algunos de profesar un “periodismo militante” contraponiéndolo a un periodismo “profesional”, que sería aséptico y serio. Desde nuestro lugar como organización gremial de los trabajadores de prensa afirmamos que tal separación es falaz y que no existe tal diferenciación.
Basta leer la página editorial diaria del matutino fundado por Bartolomé Mitre que afirma enfáticamente que se trata de una “tribuna de doctrina”. O releer a Salvador Caputto, uno de los creadores del diario El Litoral, cuando explicaba abiertamente las motivaciones políticas que perseguía el tradicional vespertino santafesino.
Ambos ejemplos, que no son ni los primeros ni los únicos, señalan claramente una posición clara del lugar desde el que estos periodistas-militantes-dueños de periódicos, en su momento, dictaban su subjetiva doctrina.
El día y la figura que conmemoramos hoy están íntimamente ligados a ese modo histórico de concebir periodismo. Es claro que ello no implica, obviamente, un retorno a las prácticas de principios del siglo pasado cuando el periodismo era considerado un “sacerdocio” o una “militancia” y por lo tanto los que lo hacían no debían ser considerados trabajadores. Por lo que resulta ineludible en este marco reivindicar el Estatuto del Periodista Profesional, nuestro primer compendio de derechos y nuestro primer reconocimiento explícito en tanto trabajadores y recordar que, a diferencia de este 7 de junio Día del Periodista, durante algunos años se celebró el Día del Trabajador de Prensa el 25 de marzo, en recuerdo de aquella sanción.
Asimismo estamos siendo testigos de otras discusiones que tienen que ver con la falta de democratización de las políticas editoriales que se manifiesta en presiones para “encuadrar” detrás de los intereses comerciales de las empresas a todos sus periodistas.
En el mundo estas tensiones se han resuelto, al menos parcialmente, con medidas tales como la introducción de la cláusula de conciencia, el establecimiento del defensor del lector y la participación de los trabajadores en la política editorial de las empresas.
Sin embargo, en Santa Fe y en gran parte de nuestro país sigue siendo una materia pendiente.
Así quedó de manifiesto en las reuniones que mantuvimos a lo largo de los últimos meses con trabajadores y trabajadoras expuestos a distintas presiones por parte de sus patrones, en medio de la campaña electoral.
Por eso insistimos en que reivindicar el trabajo periodístico requiere de libertades que son irrenunciables.
Que ejercer el periodismo es ejercer la libertad.
Feliz Día a todos los trabajadores de prensa. Feliz Día del Periodista.
Éste ha sido un tiempo en el que l@s trabajador@s de prensa santafesinos hemos retomado en nuestras propias manos la lucha por defender y mejorar salarios y condiciones de trabajo.
Y sin embargo, aún queda mucho por hacer.
Las redacciones de muchos medios siguen estando pobladas de periodistas precarizados, en negro, con empresarios periodísticos que no dudan, y no por falta de recursos, a ubicarse por fuera de las leyes laborales. Que privilegian los intereses económicos por sobre el trabajo periodístico.
A ellos les decimos que la información es un bien social y que defenderemos nuestros derechos laborales porque hacerlo es también defender la libertad de expresión.
Esta lucha por nuestras reivindicaciones se desarrolla en momentos en que todo el campo del trabajo periodístico se encuentra atravesado por un debate abierto, que tiene que ver con la legitimidad del compromiso político de los periodistas.
Desde un supuesto lugar desideologizado se acusa a algunos de profesar un “periodismo militante” contraponiéndolo a un periodismo “profesional”, que sería aséptico y serio. Desde nuestro lugar como organización gremial de los trabajadores de prensa afirmamos que tal separación es falaz y que no existe tal diferenciación.
Basta leer la página editorial diaria del matutino fundado por Bartolomé Mitre que afirma enfáticamente que se trata de una “tribuna de doctrina”. O releer a Salvador Caputto, uno de los creadores del diario El Litoral, cuando explicaba abiertamente las motivaciones políticas que perseguía el tradicional vespertino santafesino.
Ambos ejemplos, que no son ni los primeros ni los únicos, señalan claramente una posición clara del lugar desde el que estos periodistas-militantes-dueños de periódicos, en su momento, dictaban su subjetiva doctrina.
El día y la figura que conmemoramos hoy están íntimamente ligados a ese modo histórico de concebir periodismo. Es claro que ello no implica, obviamente, un retorno a las prácticas de principios del siglo pasado cuando el periodismo era considerado un “sacerdocio” o una “militancia” y por lo tanto los que lo hacían no debían ser considerados trabajadores. Por lo que resulta ineludible en este marco reivindicar el Estatuto del Periodista Profesional, nuestro primer compendio de derechos y nuestro primer reconocimiento explícito en tanto trabajadores y recordar que, a diferencia de este 7 de junio Día del Periodista, durante algunos años se celebró el Día del Trabajador de Prensa el 25 de marzo, en recuerdo de aquella sanción.
Asimismo estamos siendo testigos de otras discusiones que tienen que ver con la falta de democratización de las políticas editoriales que se manifiesta en presiones para “encuadrar” detrás de los intereses comerciales de las empresas a todos sus periodistas.
En el mundo estas tensiones se han resuelto, al menos parcialmente, con medidas tales como la introducción de la cláusula de conciencia, el establecimiento del defensor del lector y la participación de los trabajadores en la política editorial de las empresas.
Sin embargo, en Santa Fe y en gran parte de nuestro país sigue siendo una materia pendiente.
Así quedó de manifiesto en las reuniones que mantuvimos a lo largo de los últimos meses con trabajadores y trabajadoras expuestos a distintas presiones por parte de sus patrones, en medio de la campaña electoral.
Por eso insistimos en que reivindicar el trabajo periodístico requiere de libertades que son irrenunciables.
Que ejercer el periodismo es ejercer la libertad.
Feliz Día a todos los trabajadores de prensa. Feliz Día del Periodista.
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